Antecedentes Históricos

A finales de la década de los setenta del siglo pasado, los problemas del Hospital Civil de Culiacán habían hecho crisis. El público no acudía al hospital; había un desprestigio muy grande, los pacientes que se hospitalizaban, lo  hacían porque no les quedaba de otra, llegaban pacientes con múltiples traumas o politraumatizados en diferentes partes de su cuerpo,  en coma o de plano porque estaban amolados, el personal estaba muy mal pagado y no tenían derechos; los pocos médicos que quedaban se preocupaban más de los pacientes del ala de distinguidos y de llevarse pacientes a sus consultorios y hospitales  privados. Los enfermos hospitalizados quedaban en manos de los internos de pregrado que hacían lo que podían. EL Patronato del Hospital no funcionaba, había desaparecido; el gobierno de Calderón se desatendía de sus obligaciones con el nosocomio.

En marzo de 1977 se da el inicio de actividades en la carrera de medicina del Instituto de Ciencias de la Salud (INCISA) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y la necesidad apremiante que se tenía de campos clínicos por un lado, por otro lado la necesidad de médicos especialistas que no tenía el hospital, hizo que un grupo de maestros de medicina comenzaran a colaborar en la atención de pacientes y con ello la enseñanza de la clínica a los alumnos, lo cual trajo una cierta mejoría en el cuidado de los enfermos (Valdez Aguilar, 2007, pág. 273)

El 16 de enero de 1982 se fundó oficialmente la Coordinación Universitaria del Hospital Civil (CUHC), siendo su primer director el Dr. Rafael Valdez Aguilar(1982-1985), en la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa estaba el licenciado Jorge Medina Viedas y como director de la escuela de Medicina estaba el Dr. Rafael Carvajal González, al frente del gobierno del estado se encontraba Antonio Toledo Corro (1981-1986), enemigo a muerte de la Universidad (Valdez Aguilar, 2007, pág. 274)

Lo primero que la Coordinación Universitaria del Hospital Civil (CUHC) hizo, fue encargarse plenamente de la asistencia médica del viejo Hospital Civil (HC), tanto la consulta externa, como la atención a hospitalizados, la cirugía y la atención de partos, quedaron unos pocos médicos generales pagados por el gobierno del estado.

Como afirma Valdez Aguilar(2007) “El primero de marzo de 1982 comenzaron a funcionar las especialidades de Anestesia, Cirugía General y Ginecología y Obstetricia, dos años después comenzaron las especialidades de Oftalmología y Medicina Interna” (pág. 276)

El Dr. Efraín Romo Santos al terminar la especialidad en oftalmología, continua preparándose, realizando una alta especialidad en retina en el Hospital de la Asociación para Evitar la Ceguera en México I.A.P. (APEC) en la ciudad de México, D.F. Al terminar su alta especialidad en retina, se regresa a la ciudad de Culiacán, donde ejerce de manera privada y funda el primer gabinete de Oftalmología en el Hospital Civil de Culiacán (HCC) en el año de 1976, de forma frecuente se agregaban y asistían médicos generales que tenían interés en la oftalmología y por supuesto el querer realizar la especialidad de oftalmología, entre ellos vale la pena citar al Dr. Jorge Miller Urías y el Dr. Federico Bazua Aguerrebere (actualmente dos excelentes oftalmólogos), que con el apoyo del Dr.  Efraín Romo pudieron realizar la especialidad de oftalmología en el Hospital de la Asociación para Evitar la Ceguera en México I.A.P. (APEC) en la ciudad de México, D.F.

El Dr. Efraín Romo Santos sobresaliente, universitario cien por ciento ha colaborado siempre con la Universidad Autónoma de Sinaloa, como profesor en la Facultad de Medicina, prácticamente desde su fundación, y como médico especialista en la Coordinación Universitaria del Hospital Civil de Culiacán (CUHCC), en 1983 se incorpora a la Coordinación Universitaria del Hospital Civil de Culiacán (CUHCC) como jefe del recién creado servicio de Oftalmología de la CUHC y funda en 1984 la especialidad de Oftalmología que tanto prestigio le ha dado a la institución. La eficiencia terminal es muy cercana al 100%; más del noventa por ciento de los residentes egresados se encuentran trabajando en diversas instituciones de salud en diversos estados del país.

A partir de enero  de 2017 el servicio de oftalmología ingresa al Programa Nacional de Postgrado de Calidad (PNPC) de CONACYT. Aproximadamente más del 30% de nuestros egresados están certificados por el Consejo Mexicano de Oftalmología; de los residentes egresados de nuestro servicio, más del 50% en el primer año de su titulación como oftalmólogos, presentan  el examen para certificarse por el Consejo Mexicano de Oftalmología, en el examen de certificación 2017 se presentaron 6 egresados, aprobando en el examen los seis egresados que lo presentaron.