Rev Med UAS
Rev Med UAS; Vol. 14: No. 2. Abril-Junio 2024
ISSN 2007-8013
Francisco Javier Castro-Apodaca1,2,*, Dalia Magaña-Ordorica2, Javier Abednego Magaña-Gómez2, Gloria María Peña-García3, María Sarahi Cervin-Baez4, Joel Murillo-Llanes5
*Autor de correspondencia:Dr. Francisco Javier Castro-Apodaca
Hospital de la Mujer, Culiacán, Sinaloa
E-mail: francisco.castroapodaca@uas.edu.mx
https://orcid.org/0000-0002-1857-1595
DOI http://dx.doi.org/10.28960/revmeduas.2007-8013.v14.n2.010
Formato PDFRecibido 20 de septiembre 2023, aceptado 12 de febrero 2023
La Ruptura Prematura de Membranas (RPM) es una patología frecuente en el servicio de ginecología y obstetricia con una prevalencia del 3-15%.Se define como la pérdida de la continuidad de las membranas amnióticas entre la semana 24.0 a la 36.0 de gestación1,2, clínicamente se presenta como salida de líquido amniótico transvaginal, existen diferentes métodos diagnósticos, entre los que se encuentran la especuloscopía (Figura A), mediante la cual es posible visualizar líquido amniótico en el fondo de saco.3 Que se puede acompañar con la maniobra de Valsalva, solicitando a la paciente que puje o tosa, o bien mediante la maniobra de Tarnier (compresión manual del abdomen materno)4. Otra prueba utilizada es la cristalografía, que consiste en la toma de una muestra del líquido del fondo de saco, la cual se coloca sobre una laminilla y se deja secar por unos 10 minutos, posterior a los cuales se observara en un microscopio, buscando la imagen clásica de hojas de helecho (Figura B)4. Otras pruebas utilizadas son la prueba de Nitrazina y la determinación de fibronectina fetal en la muestra vaginal3,5.
Referencias