Rev Med UAS
Vol. 13: No. 1. Enero-Marzo 2023
ISSN 2007-8013

Asociación entre las enfermedades orales y la desnutrición en el adulto mayor

Association between oral diseases and malnutrition in elderly

Sandra Aidé Santana-Delgado1, Jorge Octavio Acosta-Montes2, Mercedes Bermúdez-Cortes1, Víctor Adolfo Ríos-Barrera1, Julio Carlos Garnica-Palazuelos3, Carlos Esteban Villegas-Mercado1*.

  1. Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de Chihuahua. Circuito Universitario Campus I, C.P. 31000 Chihuahua, Chih., México.
  2. Facultad de Enfermería y Nutriología, Universidad Autónoma de Chihuahua. Campus Universidad #2 Circuito Universitario, Campus UACH II, C.P. 31125, Chihuahua, Chih. México.
  3. Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de Sinaloa. Blvd. De las Américas y Av. Universitarios S/N Ciudad Universitaria, C.P. 80010, Culiacán Sinaloa

* Correspondencia: Dr. Carlos Esteban Villegas-Mercado
Correo electrónico: cmercado@uach.mx Facultad de Odontología, Universidad Autónoma de Chihuahua
Circuito Universitario Campus I, C.P. 31000 Chihuahua, Chih., México.

DOI http://dx.doi.org/10.28960/revmeduas.2007-8013.v13.n1.011

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Recibido 28 de febrero 2023, aceptado 26 de abril 2023


RESUMEN
El objetivo de este trabajo es recopilar información sobre las enfermedades y afecciones orales y como estas afectan el estado nutricional de los adultos mayores. Se ha demostrado que existe una correlación directa entre la salud bucal y el grado nutricional de los adultos mayores. Alteraciones de la salud oral como las lesiones cariosas y la enfermedad periodontal producen pérdidas prematuras de órganos dentarios y dolor dental, lo que dificulta el proceso masticatorio. Además, en adultos mayores es común el desarrollo xerostomía (disminución en la cantidad y calidad de la saliva) ya sea por atrofia de las glándulas salivales o como efecto secundario de diversos medicamentos para el tratamiento de enfermedades crónicas. Esto en su conjunto produce alteraciones en la dieta, disminución en la ingesta alimenticia y de la eficacia metabólica, lo que se traduce en cuadros de desnutrición de los adultos mayores.
Palabras clave: Salud bucal, Desnutrición, Adulto Mayor, Proceso Masticatorio, Saliva.

ABSTRACT
The aim of this work is to collect information on oral diseases and how they affect the nutritional status of elderly people. Previous investigations showed that there is a direct correlation between oral health and the nutritional level of elderly people. Health disorders such as decay and periodontal disease cause dental pain and premature loss of dental organs, which hinders the chewing process. In addition, in older adults, it is common to develop xerostomia (decrease in the quantity and quality of saliva) either due to atrophy of the salivary glands or as a side effect from various medications for the treatment of chronic diseases. This leads to alterations in the diet, decreased food intake, and metabolic efficiency, which translates into malnutrition in older adults.
Keywords:Oral Health, Malnutrition, Elderly People, Chewing Process, Saliva.


1. Introducción
La salud bucal deficiente es un factor de riesgo para el desarrollo de estados de malnutrición en adultos mayores1. A nivel mundial la esperanza de vida se está incrementando continuamente2. Por lo que la cantidad de personas con más de 65 años aumenta constantemente. Para los adultos mayores el mantenerse saludables y vitales es un reto3. Debido a la acumulación de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades mentales, cardiovasculares o cáncer4. Además, este grupo de pacientes generalmente presenta una variedad de problemas orales que ya han sido ampliamente señalados como indicadores de riesgo nutricional5. Entre estos destacan la pérdida prematura de órganos dentarios, lesiones cariosas activas, gingivitis, periodontitis, xerostomía y cáncer bucal6.
A pesar de que la malnutrición es multifactorial7, los problemas de salud bucal de los adultos mayores como pérdidas prematuras de órganos dentarios, dolor dental, complicaciones en la masticación y alteraciones en la cantidad y calidad de la saliva producida1,8 conducen a los adultos mayores a presentar una función masticatoria deficiente e ingesta alimenticia inadecuada9 (Figura 1). Por lo que se ven obligados a seleccionar una dieta que no requiera un alto grado de masticación (dietas blandas, carentes de frutas y vegetales) o incluso a reducir la ingesta dietética por completo8. Por lo tanto, el mantenimiento o restablecimiento de la función masticatoria en los adultos mayores debe ser prioritario para mejorar el proceso digestivo y por ende el aprovechamiento nutricional10. Esto mejorará el estado de salud general y calidad de vida de los adultos mayores6.


Patologías orales como la caries y la enfermedad periodontal afectan la salud, integridad y permanencia de los órganos dentarios en los procesos maxilares11,12. Los daños severos en órganos dentarios, perdidas prematuras de los mismos y el dolor dental complican significativamente el proceso masticatorio (corte y triturado de los alimentos) debido a la limitante de la función masticatoria13. Aunado a esto, en adultos mayores es común encontrar alteraciones en las glándulas salivales, ya sea por patologías orales o como efecto secundario de la polifarmacia del adulto mayor14. Las cuales indirectamente disminuyen considerablemente la eficacia del proceso catabólico de los alimentos por la ausencia de enzimas salivales (factores básicos del proceso digestivo y el metabolismo de biomoléculas)15.
Cuando un paciente descuidó su salud oral a lo largo de su vida, al llegar a la edad adulta generalmente presentan deterioro considerable de los tejidos de la cavidad oral16. Esto tiene como consecuencia las alteraciones en la dieta explicadas anteriormente9. Y lleva a los adultos mayores a desarrollar problemas de salud general, mental, emocional y funcional que afectan significativamente la calidad de vida de estas personas6. Además, los pacientes con mala salud bucodental generalmente presentan procesos infecciosos crónicos, que por su localización y patogenicidad se caracterizan por diseminarse a nivel sistémico17,18. Esto convierte a los adultos mayores en una población de alto riesgo para los problemas de salud bucal y nutricionales19, por lo que es tan importante centrar la atención y trabajo en este grupo etario20,21.
Las estrategias implementadas para prevenir y atender estos problemas de salud propios de los adultos mayores se basan en facilitar el acceso al conocimiento mediante recursos de difusión a estudiantes de pregrado, posgrado y profesionistas del área médica-odontológica22. También dar a conocer a la población general esta información mediante estrategias de divulgación del conocimiento y de esta manera concientizar a la población de los efectos nocivos para la salud que implican el desatender la salud oral20. A la par se busca llevar la atención gerontológica a la mayor cantidad posible de adultos mayores23. Trabajando en equipos multidisciplinarios24 entre odontólogos, nutriólogos, endocrinólogos, geriatras etc., para buscar mejorar la salud oral y sistémica de los pacientes, reducir la polifarmacia25 y restaurar las funciones masticatorias y digestivas que permitan mejorar el aspecto nutricional de los adultos mayores26.
El objetivo de esta revisión es recopilar la información más novedosa y relevante sobre la asociación que existe entre las enfermedades orales y los cuadros de desnutrición en los adultos mayores. Haciendo énfasis en las enfermedades orales que se presentan con mayor frecuencia en los pacientes geriatras y como estas inciden en su estado nutricional.

2. Envejecimiento
La disminución de las tasas de mortalidad, acompañadas del incremento en las tasas de natalidad y el aumento de la esperanza de vida en la mayoría de países están ocasionando nuevos problemas de salud oral y sistémica asociados al envejecimiento de la población27. En los próximos años estos problemas se acrecentarán debido a que se espera un aumento significativo de la población anciana en el futuro próximo28. La población se está volviendo cada vez más “vieja”, y la proporción de personas mayores está aumentando respecto a los jóvenes29. Según la OMS, la población mundial aumenta a un ritmo anual del 1.7%, al mismo tiempo que los mayores de 65 años aumenta a un ritmo del 2.5%30. Se espera que tanto los países desarrollados, como los semidesarrollados experimenten cambios significativos en la distribución de edad de la población para 205031. Esta tendencia, hace evidente que los problemas orales en adultos mayores se incrementaran considerablemente32.
El envejecimiento se caracteriza por la disminución constante de potencia vital33. Es una fase que incluye una serie de cambios en varios procesos bioquímicos (vías metabólicas), acompañados de cambios estructurales y funcionales34. Muchos de ellos son los efectos acumulativos de lesiones y enfermedades que el individuo sufre a lo largo de su vida35. Estas pueden afectar el aparato digestivo, el cual inicia en la boca por lo que las condiciones de salud oral tienen efecto directo en la salud general del adulto mayor36. Álvarez Hernández et al clasifican adulto mayor de acuerdo con su estado de salud, independencia y calidad de vida (cuadro 1).


3. Enfermedades orales en el adulto mayor.
El proceso de envejecimiento produce una serie de cambios graduales, irreversibles y acumulativos en la cavidad oral35. Estos cambios se ven directamente afectados por el estilo de vida, el tipo de dieta, el nivel educativo, los factores socioeconómicos, el apoyo social, etc., lo que puede traducirse en una mayor vulnerabilidad a agentes traumáticos e infecciosos 29,37.

3.1. Modificaciones bucodentales
La boca es un área anatómica esencial para la primera etapa de la digestión de los alimentos (la masticación y la deglución) y durante este período los órganos dentales y las enzimas salivales juegan un papel importante38. A nivel dental, esta población generalmente presenta patologías como la caries, enfermedad periodontal, edentulismo, xerostomía, cáncer oral, cambios en la mucosa y problemas de la articulación temporomandibular39 (Figura 2, A). Estas patologías comúnmente producen en los pacientes dolor y dificultad para masticar, lo cual produce problemas en la ingesta de alimentos y por consiguiente cuadros de desnutrición40.
Con la edad, por desgaste fisiológico y/o patologías orales, la integridad de los órganos dentarios y su inserción en los alveolos maxilares comienza a dañarse41. Este deterioro propio del envejecimiento puede exacerbarse por hábitos incorrectos de higiene bucal y la dificultad o incapacidad para poder llevar a cabo una rutina adecuada de higiene oral38. Esto puede generar un círculo vicioso que afecte la salud oral, nutricional y general del paciente27.

3.2. Caries dental
La caries dental sigue siendo un problema oral importante entre los adultos mayores42 (Figura 2, A flechas azules). En general la tasa de pérdida de órganos dentarios por caries es alta43. Esto ocasiona alteraciones en la función masticatoria y por consiguiente un impacto negativo en la nutrición de estos pacientes44. Los adultos mayores tienen más probabilidades de desarrollar lesiones cariosas debido a factores como los cambios salivales relacionados con la edad (que afectan el proceso de auto mineralización y remineralización), la mala alimentación45,46, la exposición de la superficie radicular47, y la posibilidad de que los medicamentos ocasionen xerostomía como efecto secundario48, además es frecuente que a esta edad se presenten alteraciones motrices que dificultan para realizar una higiene bucal adecuada49,50.

3.3. Enfermedad Periodontal/Periodontitis
La periodontitis es una enfermedad degenerativa, crónica y silenciosa, que destruye gradualmente el epitelio de unión y el aparato de inserción del periodonto (constituido por el cemento radicular, el ligamento periodontal y el hueso alveolar) debido al efecto de los desechos metabólicos de bacterias periodontopatógenas y la respuesta inmune exacerbada del paciente51. Se ha demostrado que la acumulación de biopelícula es más frecuentes entre los adultos mayores, lo que favorece el desarrollo de gingivitis (proceso inflamatorio que afecta los tejidos periodontales reversible) (Figura 2, A flecha verde) y en caso de no recibir atención profesional adecuada y/o poder desempeñar de forma continua y consistente las técnicas adecuadas de higiene oral. Esta patología evoluciona a periodontitis, lo que genera la destrucción irreversible de los tejidos periodontales52,53 (Figura 2, A flechas amarillas). Dada la característica silenciosa de la enfermedad periodontal la mayoría de los pacientes buscan atención odontológica hasta que la destrucción tisular es muy avanzada y ocasiona movilidad dental54. La mayoría de estos casos tienen un pronóstico desfavorable y eventualmente terminan en pérdidas prematuras de órganos dentarios55.

3.4. Edentulismo
Los dientes son necesarios para garantizar una función masticación adecuada, pero solo en presencia de sus pares opuestos56,57. Sin embargo, el tratamiento tardío o nulo de lesiones cariosas y enfermedad periodontal producen pérdidas tempranas de los órganos dentarios afectados58. Esto en caso de repetirse conduce al edentulismo (pérdida de todos los órganos dentarios)59 (Figura 2, B). Esta condición a su vez genera la incapacidad de masticación e indirectamente alteraciones nutricionales y de salud en general60. Cuando una persona tiene pérdidas prematuras de órganos dentarios es necesario que utilice prótesis dentales para recuperar la función masticatoria61. Sin embargo, el uso de prótesis dentales parciales o totales suele estar asociado a afecciones como la estomatitis y úlceras traumáticas, que pueden ser provocadas por una dieta inadecuada y estilos de vida poco saludables (mala higiene bucal, consumo excesivo de alcohol y tabaco) y pueden empeorar62. El cuidado dental regular, la higiene y el cuidado de las dentaduras son esenciales para evitar los efectos adversos para el bienestar relacionados con la salud bucal51.


3.5. Xerostomía
La xerostomía es la disminución de la cantidad o calidad de la saliva en un paciente63. La xerostomía en adultos mayores se produce principalmente debido a atrofia en las glándulas salivares64 y/o como efecto secundario de la polifarmacia en tratamientos de las enfermedades crónico-degenerativas (especialmente con hipertensivos, antidepresivos, y antipsicóticos)65. Cuando disminuye considerablemente la cantidad y calidad de la saliva las múltiples funciones que esta desempeña lo hacen consecuentemente, siendo muy perjudicial para el paciente66.
La saliva protege e hidrata la cavidad oral, el tracto respiratorio superior y el tracto gastrointestinal67. Adicionalmente, la saliva participa en la regulación del pH y temperatura de alimentos y bebidas (lo que protege la integridad de las mucosas orales)68. Actúa como un lubricante natural que reduce la fricción entre los diversos tejidos orales y los alimentos69. E incluso lleva a cabo ciclos de remineralización para reparar el esmalte dental70. Además, gracias a las enzimas presentes en la saliva (amilasa salival, lipasa, tripsina y pepsina) esta es un elemento crucial para la digestión de los alimentos y por lo tanto del aprovechamiento nutricional de los mismos71.
Con la disminución de las secreciones salivales y de enzimas digestivas hay una disminución en la secreción de ácido clorhídrico, un retraso en el vaciado gástrico por pérdida de tono muscular, disminución de la capacidad de absorción de calcio y del peristaltismo en el colon, lo cual condiciona el estreñimiento72. Después de los 70 años disminuye la absorción de nutrientes en el tracto digestivo y la superficie intestinal disponible73. Hay atrofia muscular por el remplazo de la masa muscular por grasa o por fibras de tejido conectivo, que llevan a una disminución de la fuerza masticatoria74. La disminución de la masa muscular y el tono muscular puede conducir a dificultades para tragar ya que se altera la capacidad de formar y preparar el bolo alimenticio36.

4. Desnutrición en el Adulto Mayor
En cuanto al estado nutricional, este grupo de la población se considera vulnerable debido a los cambios psicológicos, fisiológicos y hasta sociales que ocurren durante el envejecimiento, mismos que pueden agravarse si existen pérdidas afectivas, condiciones que generen dependencia o soledad y el padecimiento de enfermedades no transmisibles, lo que aumenta el riesgo de malnutrición75. En este mismo sentido, se ha evidenciado que en esta etapa existe una redistribución de la masa corporal, dando lugar a un aumento de la grasa corporal y a una pérdida de tejido muscular, así como el deterioro de sentidos como el gusto y el olfato que disminuyen el apetito, provocando un mayor riesgo de presentar desnutrición76.
La inseguridad alimentaria es definida como aquella generada por una escasez o limitación de alimentos nutricionalmente adecuados y seguros para la salud; o bien, a la capacidad limitada para adquirir alimentos adecuados en formas social y culturalmente aceptados77, por lo que en la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la OMS, se establece la búsqueda de los medios para alcanzar la seguridad alimentaria (SA) antes de la llegada el año 2030, a través del “acceso a todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones de vulnerabilidad, a la alimentación sana, nutritiva y suficiente”30, lo cual es prioridad en los sectores poblacionales considerados como vulnerables, incluyendo a los adultos mayores78.
Se ha demostrado previamente que la integridad, funcionalidad y salud de los tejidos orales influyen directamente en la merma de un óptimo estado nutricional, lo que tiene un impacto en el estado de salud general de los adultos mayores79. La capacidad de consumir una amplia variedad de alimentos de diferentes texturas y con amplios valores nutricionales es el principal beneficio que proporcionan los dientes80; con la pérdida de éstos la eficiencia masticatoria se ve disminuida. Los adultos mayores se convierten en un grupo susceptible a modificar su alimentación, tales modificaciones incluyen reducciones en el consumo de frutas, verduras, carnes, nueces, semillas, productos lácteos, panes y cereales, que son los principales alimentos excluidos de la dieta una vez que una persona experimenta una perdida dental significativa81, al mismo tiempo, hay un aumento en el porcentaje de las calorías totales debido al aumento del consumo de grasa y colesterol36.
Dado lo anterior, la desnutrición se presenta como un problema frecuente en este grupo de personas82, provocada por una ingesta alimentaria inadecuada y desequilibrada de macro y/o micronutrientes82. La desnutrición es comúnmente prevalente desde la atención primaria hasta la especializada, incluyendo centros de atención geriátrica e incluso, es común en adultos mayores aparentemente sanos que viven de manera independiente, lo que puede ocasionar alteraciones en el estado de salud y a su vez, disminuir la capacidad de llevar a cabo actividades vitales consideradas básicas33,83.
Las personas mayores constituyen un grupo poblacional muy vulnerable84, ya que existe un número de comidas más reducido durante el día, en la mayoría de las ocasiones acompañada de la no ingesta de determinados grupos de alimentos85, es por ello que es vital establecer estrategias que permitan la eliminación de todos los factores de riesgo que vulneran el bienestar del adulto mayor, sobre todo aquellos que están relacionados directa e indirectamente con la alimentación86, ya que esta no solo desempeña una función fisiológica esencial como en las demás etapas de la vida, sino que también juega un rol social importante desde el punto de vista antropológico, lúdico y gastronómico, lo cual es muy importante que todas estas esferas se mantengan equilibradas en su vida cotidiana87.
Una evaluación nutricional oportuna, sin duda contribuye de manera importante a poder predecir de manera pertinente la pérdida funcional, alteraciones en la salud mental y una mala calidad de vida de este grupo poblacional vulnerable88,89. En América Latina, entre el 4.6% y el 18% de los adultos mayores que viven en comunidad presentan desnutrición, mientras que más del 50% de estos, presentan esta condición cuando se encuentran hospitalizados90,91. En México, al comparar los datos con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del año 2012 con la del 2018-19, la anemia en adultos mayores presentó un aumento en su prevalencia en un 12.2% en el país, un 13% de ellos forman parte de localidades urbanas y un 8.9% en localidades rurales92.
Los adultos mayores conforman un grupo poblacional bastante heterogéneo y son múltiples los factores de riesgo (físicos, económicos, psicológicos y sociales) que son capaces de influir en la calidad y cantidad de nutrimentos aportados por la dieta38,93 (Cuadro 2). Estos factores se relacionan con otros elementos que influyen de manera determinante en la compra, la preparación y el consumo mismo de sus alimentos, lo que puede llevar al desequilibrio que se relaciona con los cambios en el organismo y las funciones fisiológicas94. Estos pueden ir desde un cambio en la percepción de los sabores, hasta la disminución de la funcionalidad de las glándulas salivales, mismos que a su vez se encuentran asociados con procesos propios del envejecimiento95.


Durante las últimas etapas de la vida, sobre todo en la vejez, existen cambios que conllevan una recomposición corporal natural, como la masa corporal magra, que disminuye lenta pero progresivamente presentándose a su vez, un incremento de la masa grasa96. Las consecuencias de estos cambios son: disminución en la talla, cambios en la composición corporal e Índice de Masa Corporal (IMC), disminución general del músculo y cambios en la localización de la grasa97.
Debemos tomar en cuenta, que cada etapa de la vida conlleva recomendaciones y cuidados nutricionales específicos98. Esto se debe tener en cuenta al diseñar las estrategias para asegurar un estado de salud óptimo en los adultos mayores. Estas deben de tener como base una alimentación adecuada, suficiente, variada, equilibrada e inocua99. Además, siempre será imprescindible una red de apoyo transdisciplinaria conformada por profesionales de la salud que tomen en cuenta cada uno de los factores abordados con anterioridad de manera integral considerando como principal objetivo el lograr un envejecimiento saludable que brinde la mejor calidad de vida posible para el adulto mayor100.

5. Perspectivas
Es muy importante establecer estrategias que promuevan la mitigación de los factores que amenazan el óptimo estado nutricional del adulto mayor, dentro de las cuales destaca el tomar en cuenta que cualquier alternativa debe de ser individualizada y de manera pertinente al contexto económico, social, psicológico y fisiológico de cada adulto mayor101. Aunque es muy importante y necesario fomentar estrategias individualizadas, sin duda cada una de estas deben de partir de los siguientes ejes fundamentales:

  1. Promoción de la actividad física, lo que permitirá mantener, y en el mejor de los casos, aumentar el tono muscular, disminuir el riesgo de sarcopenia y caídas que resulten en escenarios graves y hasta mortales102, y a su vez, aumente la probabilidad de mejorar la calidad de vida y de lograr un envejecimiento saludable103.
  2. Supervisión de la calidad dietética, ya que al disminuir la calidad y la cantidad de los alimentos ingeridos, se vuelve importante aprovechar los momentos en los que se consumen, para asegurar en la medida de lo posible, el alcance de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR) de vitaminas, minerales, fibra y proteína de alto valor biológico104. Lo anterior resultará en una mayor longevidad y estados de salud óptimos que impidan o retrasen el desarrollo de enfermedades105.
  3. Mitigación de riesgos psicosociales, ya que la depresión, la ansiedad y el estrés, son factores de riesgo que comúnmente amenazan la salud mental de los adultos mayores104, mismos padecimientos que amenazan el alcance de un estado nutricional adecuado. Dado lo anterior, es necesaria una constante supervisión de la salud mental de los adultos mayores y un frecuente contacto con la familia, amigos y demás redes sociales106, incluso se ha evidenciado un efecto positivo cuando se tienen mascotas107, que resulten importantes para el adulto mayor, serán vitales para que siga manteniéndose motivado en su día a día y esto por consecuencia, tenga un impacto positivo dentro del proceso de autocuidado.

Desde el punto de vista odontológico es de gran importancia atender adecuadamente las enfermedades orales del adulto mayor108. Cuando este aún conserva órganos dentarios remanentes, se necesita establecer una estrategia de higiene oral adecuada a sus capacidades físicas, psicosociales y económicas para prevenir el desarrollo de caries y enfermedad periodontal109, si estas ya están presentes es fundamental brindarles el tratamiento adecuado para limitar la destrucción de tejidos, recuperar las funciones dañadas o perdidas, eliminar focos infecciosos y el dolor o dificultad al masticar110. Si el adulto mayor presenta perdidas prematuras de órganos dentarios es necesario recurrir a prótesis orales para restituir la función masticatoria111. Otro aspecto importante que considerar es la cantidad y calidad de la saliva del adulto mayor, por lo que es recomendable en interconsulta con el resto de los especialistas médicos que lo atienden para buscar reducir la polifarmacia y evitar la xerostomía112, y cuando esto es imposible optar por utilizar saliva artificial113.

Conclusiones
Existe una relación directa entre las patologías bucales y la malnutrición. Para mejorar el estado nutricional y la calidad de vida de los adultos mayores es necesario que tengan una adecuada salud oral, con sus órganos dentarios o prótesis dentales adaptadas. Monitorear la cantidad y calidad de saliva producida y en caso de ser necesario supliendo su ausencia con saliva artificial. Es necesario que los adultos mayores acudan a consultas dentales periódicas. Esto les permitirá alcanzar una salud oral adecuada, realizar los procesos de masticación y digestión adecuadamente incrementando su estado nutricional y su calidad de vida.

Conflicto de interés
Los autores del trabajo señalan no tener ningún conflicto de intereses, ni compromiso financiero para la realización de este trabajo.

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